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La importancia del calentamiento y los estiramientos
Antes de pensar siquiera en correr o utilizar los aparatos del gimnasio, debes asegurarte de haber calentado y realizado algunos estiramientos. Deberías preguntarte por qué son tan necesarios estos ejercicios.
Mejora de la eficacia del consumo de oxígeno
Durante una sesión de calentamiento, el oxígeno se expulsa de la sangre con mayor facilidad y a temperaturas más elevadas que durante una sesión normal de ejercicio.
Al hacer ejercicio, tus músculos necesitan más oxígeno que cuando están en reposo. Por lo tanto, es esencial facilitar la disponibilidad de oxígeno mediante una actividad de calentamiento.
Preparación psicológica
A medida que realizas el proceso de calentamiento, tu mente se centra más en tu cuerpo y en la acción que estás realizando físicamente. Se trata de un efecto secundario beneficioso. Este enfoque se trasladará al entrenamiento y te ayudará a mejorar tu técnica, equilibrio y nivel general de habilidad.
Si te enfrentas a un ejercicio sin estar totalmente preparado, corres el riesgo de sentirte completamente abrumado, y esto es especialmente cierto si la preparación es mental en lugar de física. Es fácil abandonar si el ejercicio se hace difícil, pero es mucho menos probable que lo hagas si te has tomado el tiempo de pensar por qué haces ejercicio. De hecho, deberías aprovechar el tiempo que pasas calentando para pensar en lo que vas a hacer a continuación. Esto preparará tu cuerpo y tu mente para el éxito.
Prevención de lesiones personales
Cuando vas al gimnasio con regularidad y progresas hacia tus objetivos, lo último que quieres es lesionarte.
Calentar tus músculos aumentará su flexibilidad y permitirá una refrigeración más eficaz, lo que significa que es menos probable que te lesiones o te acalores durante el entrenamiento, dos cosas que pueden arruinarte su día.
Es menos probable que tus músculos se desgarren, se tensen o se retuerzan de forma perjudicial a lo largo del entrenamiento si calientas primero, ya que el aflojamiento de las articulaciones y la mejora del flujo sanguíneo a tus músculos se producirán durante el proceso de calentamiento.
Los estiramientos también preparan tus músculos para la siguiente actividad física que hayas planificado para ellos.
Comprobarás que tu flexibilidad mejora.
Es habitual pensar en los estiramientos como una actividad que debe realizarse además del calentamiento estándar.
Cuando se trata de un buen entrenamiento, los estiramientos son siempre una buena idea porque estimulan el flujo sanguíneo a los músculos y permiten que tu cuerpo se vuelva más flexible a largo y corto plazo. Se trata de una gran ventaja que nunca debe pasarse por alto.
Si estiras antes de que los músculos estén suficientemente calientes, corres el riesgo de lesionarte. En su lugar, debes esperar hasta el final de tu rutina de calentamiento antes de estirar.
Utilizar los aparatos del gimnasio es más fácil
Cuando vayas al gimnasio, una de las mejores formas de aprovechar tu tiempo es utilizar las máquinas de pesas para ayudarte a ganar músculo. Sin embargo, no debe utilizar estas máquinas hasta que haya tenido la oportunidad de calentar y aflojar las articulaciones.
El calentamiento reduce el riesgo de lesiones, ya que garantiza que la mente y el cuerpo se encuentren en el estado adecuado para manejar los aparatos del gimnasio. Esto te ayudará a evitar lesiones.
Aumentar la temperatura corporal y muscular
Un buen calentamiento aumenta tu temperatura central, lo que es bueno sobre todo para tus músculos. Cuando aumenta la temperatura de tus músculos, también aumenta la cantidad de oxígeno disponible para ellos, lo que facilita su contracción y relajación. Como resultado, le resultará más fácil realizar tareas que requieren un mayor esfuerzo. Además, su corazón tiene la oportunidad de estar preparado, lo que significa que estará menos estresado durante su actividad.
Mejor circulación sanguínea
Haciendo ejercicio a baja intensidad durante diez minutos antes de ir al gimnasio, puedes aumentar la cantidad de sangre que fluye hacia los músculos esqueléticos y abrir los capilares sanguíneos.
Dado que la sangre contiene el oxígeno necesario para la función muscular, una de las mejores cosas que puede hacer para preparar sus músculos para el ejercicio es aumentar la cantidad de sangre que fluye por su cuerpo.
Conclusión
Como ejercicio, prueba los estiramientos estáticos. Este tipo de estiramiento consiste en estirar lentamente un músculo y mantener la posición estirada durante 30 segundos seguidos.
Correr en el mismo sitio durante unos instantes, montar en bicicleta o incluso simplemente hacer el ejercicio a un ritmo mucho más lento para preparar el cuerpo son ejemplos de ejercicios conocidos que se utilizan habitualmente como calentamiento. Puedes probar uno o varios de estos ejercicios. Después de calentar los músculos y despejar la cabeza con algunos estiramientos, estarás listo para sacar el máximo partido a tu entrenamiento.
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